
EL PINCEL SIMBÓLICO
Como el miembro viril, crea. Equivale a la varita mágica de los cuentos tradicionales. Con él, el mago traza en el aire su círculo mágico. Es la daga y la vara. Con él, el zahorí es capaz de hallar agua o tesoros escondidos en el subsuelo. Asclepios el Dios curador y Mercurio el Dios del lenguaje tienen por atributo una vara clarividente en la que se enroscan serpientes. Los pintores romanos llamaban al pincel pennicilus, palabra que deriva de pennis, la cola de las aves, concebían a la pluma como un modelo de buen augurio. Asimilado a la columna vertebral humana, el pigmento lo haría a la sangre, la paleta al corazón y el lienzo al sendero por el que caminamos.

EL ALIENTO
La pintura es la exaltación del aliento. Cada pincelada es la dicha de respirar. Quien doma su respiración conoce. Invierno y verano en la punta del pincel.
Escuchar... Primero aprendemos a oír, después a sentir. Finalmente vemos.
Si conseguimos hacer el silencio en el interior todo viene a nosotros por sí mismo, lenta, muy lentamente. Somos criaturas en el vientre del universo. Todo lo que necesitamos está en nosotros. El lugar en donde estamos, el aquí, es el centro del mundo. Donde quiera que vamos siempre lo llevamos con nosotros. No me preocupa el tiempo, disfruto el espacio.
Así como la madre rompe aguas para ofrecer su hijo al mundo, así rompe el ruido nuestro oído para que nazca de él el silencio. Solo entonces podemos acercarnos al pincel. A respirar, claro...

EL OJO
Netra, ojo en sánscrito, es al igual que en el antiguo Egipto el conductor, el que ordena el caos y da forma al espacio. Un ojo libre ha de saber morir abandonado a la luz que lo alumbra. Sonido y visión.
En el idioma chino RI significa sol y YUE luna. Ojo se escribe como una síntesis de ambos. Si a este ideograma le añadimos dos palitos en su base a modo de piernas podremos leer JIAN que significa caminar. Así que avanzar no sería otra cosa que añadir piernas al ojo. Curioso, muy curioso..

LA CELDA DE PRÓSPERO
SERIE EN DESARROLLO